Los problemas de conexión a Internet pueden tener diversas causas:

 

1.  A veces, el problema puede estar relacionado con el dispositivo que estás utilizando. En ese caso, te recomendamos probar con otro dispositivo para verificar si el problema persiste. Si continúa, considera otras posibilidades.

 

1. Si estás conectado a través de wifi pero no tienes acceso a Internet, podría deberse a errores o interrupciones en la conexión. En primer lugar, verifica si hay algún problema con tu proveedor de servicios de Internet contactando con su soporte técnico. Si el problema es local, intenta reiniciar el router y el dispositivo que estás utilizando. Además, asegúrate de que todos los cables estén correctamente conectados al router y de que el dispositivo tenga activado el modo DHCP. 

2. En ocasiones, la velocidad de Internet puede ser lenta debido a la ubicación del router en una "zona muerta" sin cobertura. En este caso, la solución es trasladar el router a una zona central, elevada y sin obstáculos para mejorar la conexión. 

3. Si algún dispositivo no se conecta a la red wifi, verifica que los datos de la red estén correctamente introducidos. Si el problema persiste, intenta reiniciar el dispositivo o asegúrate de que estás intentando conectarte a una banda compatible. 

 

Si ninguno de estos problemas parece ser la causa de tus dificultades de conexión, te recomendamos que te pongas en contacto con tu proveedor de servicios de Internet para obtener asistencia adicional.